Dalí murió virgen según pruebas de ADN

Dalí murió virgen según pruebas de ADN

El pintor catalán vivió obsesionado con el placer carnal después de que su padre le asegurara que el sexo provocaba terribles infecciones

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Gala, su más grande musa y compañera de vida, no tenía una gran vida sexual con el pintor. De hecho, muchos aseguran que a pesar de tener personalidades que se complementaban, sus encuentros sexuales eran casi nulos y, en cambio, el pintor alentaba su infidelidad: «Dejo que Gala tome amantes cuando quiera. Yo la ayudó porque eso me excita».

A través de sus cartas conocimos la relación homoerótica que tenía con Lorca, «Tú eres una borrasca cristiana y necesitas de mi paganismo (…) yo iré a buscarte para hacerte una cura de mar. Será invierno y encenderemos lumbre. Las pobres bestias estarán ateridas. Tú te acordarás que eres inventor de cosas maravillosas y viviremos juntos con una máquina de retratar», y aunque nunca estaremos seguros de si el romance ocurrió o no, podemos saber que la pasión de ambos los hacía estar en una tensión absoluta. El mismo pintor aseguró en 1986: «Fue un amor erótico y trágico, por el hecho de no poderlo compartir».

Su posición respecto al sexo, en cambio, es bien sabida. El pintor catalán vivió obsesionado con el placer carnal después de que su padre le asegurara que el sexo provocaba terribles infecciones; sin embargo, sentía un gran placer al masturbarse, tanto que algunas fuentes aseguran que lo hacía unas cuatro veces al día.

Lo decible ya se ha dicho y la parafernalia entorno al gran genio del surrealismo existirá. Sin embargo, probablemente ahora más que nunca, estamos seguros de que Salvador Dalí pudo haber muerto virgen. Dalí, el maestro de la excentricidad, por fin descansará en paz después de que exhumaran sus restos y se creara un halo de misticismo entorno a él. Pilar Abel Martínez había asegurado desde 2015 que Dalí era su padre; no existían pruebas contundentes más que la palabra de Pilar.

Según la mujer, su madre y el pintor habían mantenido una relación amorosa en 1955, cuando ésta había sido empleada en una casa de Cadaqués circundante a la del pintor. En su relato, Pilar Abel aseguraba que, antes de morir, su madre le había confesado lo ocurrido. Aunque el testimonio no parecía suficiente, la prueba de paternidad se admitió y después de dos años de la solicitud, se llevó a cabo.

La fundación Gala-Salvador Dalí apeló la decisión, casi un mes, de que se realizara la exhumación pero, evidentemente, no tuvo éxito. La prueba, efectuada por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, se realizó en julio en una ceremonia que se llevó a cabo en el Teatro-Museo Dalí, ubicado en la casa de Figueres de Dalí.

El análisis requería muestras de ADN de su cabello, sus uñas, dientes y huesos. No se permitió la entrada de ninguna cámara y se tuvo el máximo cuidado para salvaguardar la memoria del gran maestro. Después de dos meses, este análisis concluye que el pintor y la mujer no guardan ningún tipo de relación.

Cabe destacar que si el análisis hubiera sido favorable para Pilar, la ley española le hubiera otorgado el 25 % del patrimonio del pintor, mismo que, según reportes del periódico The Telegraph, sería de hasta 336 millones.

Aunque el juicio tiene fecha provista el 18 de septiembre, parece que lo que ocurrirá no tendrá relevancia pues, contra un análisis de esta magnitud, no queda más qué decir. Al respecto, la Fundación Gala-Salvador Dalí dio un pequeño comunicado de prensa: «La fundación se complace de que este reporte le ponga fin a una controversia absurda y artificial y que la figura de Salvador Dalí esté definitivamente excluida de estos reclamos sin fundamento».

A pesar de lo tajante que resulta el análisis, Pilar Abel mantiene el dedo en el renglón sobre el romance que sostuvo su madre con el pintor.